REFLEXIÓN
A lo largo
de tantos años de servicio a la educación he aprendido tantas cosas que al
quererlas plasmar en palabras se agolpan en mi mente como miles de burbujas y
me es muy difícil ordenarlas. ¿Cuáles
son las más importantes me pregunto?
Creo que no hay respuesta para esa pregunta porque todas fueron muy
importantes en su tiempo, lugar y circunstancia.
Comenzaré
por decir que me ha tocado trabajar como maestra de inglés en todas las edades,
desde niños de maternal hasta ancianos y todos me han dejado un aprendizaje. Desde el alumno aquel de secundaria que fue
muy inquieto, siempre levantado y caminando por el salón molestando a otros
compañeros, a quien no le valieron regaños, reportes, ni sanciones para enmendarse;
pero que un día mientras escribía yo unas preguntas en el pizarrón y pedía por
respuestas orales al grupo, levantó su voz para contestar. Todos rieron de la sorpresa. Continué con las siguientes preguntas y
nuevamente se escuchó su voz dando la respuesta correcta con una buena
pronunciación del idioma inglés. Estaba
yo tan sorprendida como sus compañeros.
Le cuestioné… ¿Estás estudiando inglés en las tardes? Su respuesta fue
un NO. Entonces ¿cómo supiste las respuestas? No lo sé, me contestó. Sus compañeros soltaron la risa y comenzaron
a gritarle…” ¡Se volvió gringo! ¡Se
volvió gringo!”. Con este alumno aprendí
que aunque yo crea que no aprenden, su cerebro registra lo vivido en clase y a
su tiempo estas semillas germinan.
En mi labor
docente siempre me he preocupado por investigar qué tipo de alumnos tengo, de
qué manera aprenden. De esta manera mis
planes de clase incluyen actividades para los diferentes estilos de
aprendizaje. Algo muy importante que
aprendí fue que si preparaba clases aburridas pues que yo también me aburría
mucho, pero que si preparaba clases divertidas entonces yo también me divertía
mucho y se me pasaba el tiempo volando.
Después al
pasar los años y con la entrada de toda la nueva tecnología me preocupé por
ponerme también al día. Fue tan
emocionante las primeras veces que, a través del correo electrónico y del chat,
pude conversar con personas de otros países.
Lo implementé en mis clases y pasamos de escribir cartas y de esperar
semanas por la respuesta de amigos por correspondencia que eran de estados
unidos, a minutos por medio del correo electrónico. Pasamos del pizarrón de gis a los pizarrones
inteligentes. Ahora ellos interactuaban
con los programas de juegos para aprender vocabulario, lectura…etc. Se abrió un nuevo mundo colorido, movido y
maravilloso.
Ahora tengo
nuevos retos. Quiero ponerme al día con
el uso de los portafolios electrónicos no solamente para que mis alumnos los
usen, sino también para que mi trabajo como docente se enriquezca. Deseo que mis planes de clase estén basados
en la reflexión de mi trabajo diario. Ir
guardando la evidencia de todas las estrategias implementadas que me han
funcionado y de las que no me funcionaron porque no me funcionaron y de qué
manera puedo mejorarlas para reciclarlas.
Quiero compartir mis experiencias con otros compañeros maestros y
también que ellos compartan conmigo sus experiencias. Aprender de mis compañeros e implementar sus
éxitos en mi trabajo docente. Compartir
y aceptar críticas constructivas sobre mi trabajo. Pedir ayuda y también brindarla.
Yo creo que
con todos estos nuevos programas vamos construyendo un mundo mejor para todos
nosotros.
Hola maestra, me gusta mucho tu reflexión y efectivamente a veces creemos que nuestros alumnos no están aprendiendo pero con el pasar del tiempo los vemos hacer determinadas cosas y decimos si aprendieron, estar día a día a la vanguardia con las tecnologías ya es un reto importante a superar e incorporarlas a nuestra practica docente traerá excelentes beneficios, continuemos con esta labor de involucrarnos e involucrar a nuestras futuras generaciones.
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